El potencial biológico para la producción de peces en acuicultura es de 15.000 millones de TM anuales, más de 100 veces lo que se obtiene de las pesquerías silvestres de todo el planeta, así lo indicó el portal Mis Peces.
Además, según el informe “El futuro de la alimentación desde los océanos” del panel de expertos de la FAO, se puede conseguir haciendo un uso limitado del espacio, prácticamente el 0,015 de la superficie de los mares, lo cual pone de manifiesto que, por lo menos a nivel global, el espacio no sería un limitante para la producción de acuicultura.
Quizá la mayor limitación vendrá de las especies piscícolas que se cultiven y los requerimientos nutricionales de estas, principalmente si estos son dependientes de harina y aceite de pescado. Y, sobre todo, del aceite de pescado o sus equivalentes, ya que podrían competir con el consumo humano directo.
El futuro de la producción acuícola, actualmente enfocado a especies carnívoras, está limitado a 14,4 millones de toneladas métricas, según el estudio. Sin embargo, si se diversifica hacia especies no dependientes de estos ingredientes, las posibilidades de crecimiento son de 1.000 veces más anualmente.
Así por ejemplo, y en el caso del salmón Atlántico, los avances científicos han permitido por la vía de la sustitución y los aditivos reducir la dependencia a la harina de pescado de 41 por ciento a 8 por ciento; sin embargo, el aumento de los volúmenes de producción de esta especie sigue encontrando como límite la capacidad de los océanos para proveer de ingredientes silvestres. Igual pasa con otras especies en la que las dietas se han desarrollado menos, como la anguila.
Otra opción para convertir este potencial de la acuicultura de peces en real, se puede alcanzar trabajando conceptos como los alimentos noveles procedentes de insectos, microalgas, microbios o OGMs, o mejorando las tasas de conversión del alimento eFCR, entre otros. Según el estudio, la producción de pescado de acuicultura se vuelve rentable cuando alcanza un precio de 5.000 dólares la tonelada métrica, que es casi cuatro veces el precio promedio actual del pescado y marisco de las especies de captura, y menos que el precio del salmón Atlántico, que en el informe lo sitúan en 7.000 dólares la tonelada.
Así, por tanto, la diversificación en nuevas especies de acuicultura debería enfocarse hacia aquellas que nutricionalmente no tienen una dependencia alta de ingredientes terrestres de alto valor o de la harina y aceite de pescado, o que, en su defecto, estén apoyadas por alto desarrollo de dietas que hayan superado esta dependencia.
