Jazmín, una pescadora artesanal originaria de Puerto Madryn, se encuentra actualmente en Italia, explorando las raíces históricas de la pesca en su región.
Su viaje no solo tiene un componente académico, sino también personal, ya que su familia desciende directamente de inmigrantes italianos, específicamente de un ancestro llamado De Francesco.
Este vínculo la motivó a profundizar en la lengua y la cultura italiana, lo que la llevó a obtener una beca para estudiar en una región montañosa, lejos del mar, una situación que contrasta con su vida rodeada de agua.
En contacto con Modo17, Jazmín expresó: “Estudiando sobre el origen de la pesca en nuestra zona, descubrí que los pioneros fueron italianos”
Destacando la conexión histórica entre Italia y su hogar en la Patagonia. Esta relación ha sido el hilo conductor de su estancia en Europa, donde, aunque está lejos del mar, ha conocido a personas de diversas nacionalidades, enriqueciendo su experiencia cultural.
A pesar de su entusiasmo por esta etapa de su vida, Jazmín no oculta su añoranza por el mar y la pesca, una actividad a la que ha estado ligada desde su infancia. “Soy parte de la pesca desde niña; prácticamente nací en el mar con mi familia”, rememora con nostalgia. Su vida ha transcurrido entre las aguas y las playas de su región, desde Playa Fracaso en la isla hasta su residencia actual en Playa Larralde, donde su familia tiene embarcaciones y ha construido un hogar.
La conexión de Jazmín con la pesca va más allá de su entorno inmediato. El año pasado, una nota publicada en la revista “Crisis” sobre su vida le abrió nuevas puertas, llevándola a un encuentro de pescadores en Colombia y poniéndola en contacto con Alejandro, un periodista de un canal que ha documentado la situación del sector pesquero, un sector que, según Jazmín, ha estado “bastante parado” este año, aunque recientemente se ha reactivado.
Jazmín De Francesco, también está en proceso de tramitar su ciudadanía italiana, un trámite que, según sus palabras, “lleva tiempo”.
No obstante, lo enfrenta con calma, consciente de que es un paso importante para fortalecer su conexión con sus raíces. Mientras tanto, sigue aprovechando al máximo su tiempo en Italia, adaptándose a un nuevo idioma y cultura, y disfrutando de lo que describe como “una gran experiencia y un gran crecimiento”.
